lunes, mayo 26, 2008

UN FUTURO PROMETEDOR
CON LAS HUMANIDADES COMO PRIORIDAD


1. En los países de América Latina se vislumbra un futuro prometedor porque, igual que en los Estados Unidos, se está formando, en las universidades, a muchos más jóvenes para las carreras humanísticas y hay un atractivo cada día más grande para esas carreras.

2. Al mismo tiempo, en las universidades más prestigiosas, se está dejando de lado el manido criterio de los que pensaban que formar humanistas (filósofos, psicólogos, historiadores, literatos), era una pérdida de tiempo, en un mundo que va creciendo con la tecnología.

3. La misma historia demuestra que la dirección del mundo la han orientado los humanistas, (filósofos, teólogos, juristas, maestros, etc.), a ellos se añaden los científicos, técnicos, las demás profesiones que están al servicio del hombre. Se añade también la religión, con los aspectos doctrinales sobre la finalidad del ser humano.

4. Podemos observar claramente que en los países donde hubo una clara evangelización cristiana hubo también progreso y desarrollo. Los evangelizadores contribuyeron a conseguir la cercanía y unidad con los que eran evangelizados. En el caso del Perú podemos afirmar que nuestra identidad proviene de una mezcla entre la cultura incaica y la española.

5. En cambio cuando observamos la reciente cultura de la Tolerancia, (sobre todo en Europa, aunque también en Estados Unidos), no podemos afirmar que se está produciendo una unidad y una cercanía entre los inmigrantes y los habitantes europeos. Se están creando más bien sociedades antagónicas con serias divisiones, que podrían generar situaciones de violencia imparables e irreparables.

6. Por otro lado el individualismo relativista y la autonomía de la conciencia están creando situaciones muy difíciles que “claman al cielo” (divisiones familiares, destrucción de la familia, pesimismos y depresiones constantes, pérdida de valores, inseguridad creciente, alcoholismo, drogadicción, ludopatía). Estas situaciones van creciendo en los países del primer mundo donde existe un fuerte economicismo, como si el dinero fuera a arreglar todos los problemas, o como si la felicidad existiera solo, o pudiera llegar, por la bonanza económica.

7. Los planteamientos de los países en vías de desarrollo no escapan de esos planteamientos economisistas que van alejando al hombre de los valores trascendentales y van creando más agnósticos. El Papa Benedicto XVI ha dicho: “Una sociedad, cuyo orden público viene determinado por el agnosticismo, no es una sociedad que se ha hecho libre, sino una sociedad desesperada, señalada por la tristeza del hombre, que se encuentra huída de Dios y en contradicción consigo misma” (J. Ratzinger “mirar a Cristo”, p. 82).

8. El recordado Papa Juan Pablo II no hablaba de una futura cultura de la tolerancia sino de una futura civilización del amor. La Iglesia nos recuerda que debemos amar al prójimo. No podemos pararnos en la tolerancia. La tolerancia podría admitirse como un punto de partida pero hay que pasar rápidamente al amor: comprender y querer de verdad a las personas.

9. También Juan Pablo II nos instaba para hacer una nueva evangelización de Europa, Estados Unidos y Canadá. Son países que tienen raíces cristianas y ahora se han quedado dormidos. Fue muy importante y significativa la última visita de Benedicto XVI a los Estados Unidos. Tuvo una gran repercusión en los católicos de ese país.

10. Como conclusión a estas consideraciones podemos afirmar que tienen más esperanza de futuro los países que cultivan las humanidades y continúan buscando la verdad del hombre, su papel y su destino. En cambio se irán quedando atrás, e irán hacia la autodestrucción, los que se contentan con una visión tecnológica y materialista de la vida. Decía en famoso Cardenal Newman: “Un poco de cultura nos aleja de Dios y un poco más de cultura nos hace volver a El”

Agradecemos sus comentarios
Atentamente
P. Manuel Tamayo

martes, mayo 20, 2008

SOLEDAD: EL CASTIGO DE LA INDIVIDUALIDAD

¡La pena de sentirse incomprendido!

¡La tragedia de sentirse solo!


Acabamos de leer en los diarios que Hedviga Golik murió, en un país europeo, hace 42 años, cuando se preparaba a tomar una taza de té, mientras veía un programa en su televisor blanco y negro. (año 1966).

Recién la encontraron hace unos días (mayo del 2008) cuando la policía entró en su habitación. Todo estaba como hace 42 años. La habían dado por desaparecida y a nadie se le había ocurrido ubicarla en su apartamento.
Todo el mundo está conmocionado por este macabro descubrimiento.

1. Después de leer la noticia vienen las interrogantes:
  • ¿no tenía familiares que vieran por ella?, y sus amistades…¿no aparecieron?, y los vecinos…¿no sospecharon nada?, ¿puede ser posible que nadie haya tenido interés por ella…?

2. Por lo visto Hedviga vivía en la soledad total.
  • ¿vivía tranquila, metida dentro de su mundo (su departamento y su televisor)?. ¿Cuánta gente vive así actualmente?, ¿realmente son libres? ¿Se puede ser feliz viviendo solo, sin tener a nadie cerca?

3. Un porcentaje elevado de personas que se encuentran solas caen en depresiones (desánimos y tristezas agudas) y terminan suicidándose. Se sienten inútiles o incomprendidos, no encuentran un sentido a sus vidas y en un momento de desesperación se quitan la vida.



De acuerdo a estas realidades habría que recordar lo siguiente:

1. El hombre es un ser social que necesita relacionarse constantemente con los demás.

2. Necesita siempre amar y ser amado. El primer ámbito de sus relaciones de amor es la familia.

3. Todo hombre debe defender la familia. Es necesaria para la formación normal de las personas, para que éstas puedan ser estables y equilibradas y para que sean felices.

4. La individualidad es un error. La persona que piensa que es libre porque hace lo que le da la gana termina siendo el más esclavo de todos. “La libertad no es la facultad para desentenderse de… es la facultad para comprometerse con…” (Juan Pablo II, “Memoria e identidad” p. 61).

5. Son penosos los malos consejos de una sociedad relativista: “libérate”, “sepárate”, “no tienes porqué comprometerte”, “preocúpate de ti mismo” Este tipo de consejos fomenta la autonomía de conciencia, la individualidad, la desobediencia, la ruptura de compromisos y pueden ser, a la larga, los causantes de las depresiones y de la soledad.

6. Habría que volver a los consejos de siempre: “quiere mucho a tus padres y a tus hermanos” , “llega temprano a la casa para que disfrutes con tu familia”, “se fiel a tus compromisos de amor”, “si siembras amor recogerás amor”, “amor con amor se paga”, “el mal se ahoga con la abundancia del bien” “un amigo es un tesoro”

domingo, mayo 11, 2008

El Relativismo y los monstruos de hoy

Los que han dejado de lado la búsqueda de la verdad y ya no quieren luchar para hacer el bien y evitar el mal, están sufriendo las consecuencias de esos desaciertos.

Josef Fritzl, “el monstruo de Austria” , (los austriacos y todo el mundo lo llaman así a pesar de la “cultura de la tolerancia”), ha dicho, con todo desparpajo, que él no es un monstruo porque no mató a su hija y a los 7 hijos, que con ella había tenido, pudiéndolo hacer; solo tuvo una relación incestuosa secuestrándola durante 24 años en un sótano porque tenía una adicción sexual y con los hijos enfermos, había tomado la decisión de llevarlos al médico, arriesgándose a ser descubierto.

¿Qué puede haber en su cabeza?, ¿qué pudo haber ocurrido con su educación?, ¿Se olvidaron de formarlo bien?, ¿Nadie se preocupó de él?, ¿no recibió cariño?, ¿su esposa no sospechaba nada?, ¿pudo engañar a todos con su doble vida?, ¿a nadie le importó nada lo que hacía?

Si decimos que la verdad es relativa y nos alejamos de las nociones del bien y del mal, esta conducta podría ser también una alternativa. El único punto que entraría en discusión es la libertad de la hija violada. Si ella hubiera aceptado todo (porque todo empezó a los 18 años) los partidarios de la libertad absoluta o los de la autonomía de la conciencia tendrían que aceptarlo.

Sin embargo todos están aterrados de estas monstruosidades o degeneraciones a las que puede llegar un ser humano. Son situaciones que no se pueden tolerar, como la de los pedófilos o la de los terroristas, que tampoco pueden ser alternativas, bajo ningún concepto.

¿no es importante la educación y la formación de la conciencia de las personas?, ¿seguirá el mundo colaborando con la existencia de más monstruos?


Esto demuestra una vez más que es imposible vivir sin tener en cuenta la ley universal de los primeros principios, escrita en la misma naturaleza humana y que está explícita en los 10 mandamientos.

La falsa cultura del relativismo, de los partidarios de la libertad absoluta y de la autonomía de la conciencia, nos está haciendo pagar facturas con costos muy elevados y penosos. Lo que empezó como una revolución contra los criterios morales de conducta está terminando en una tragedia generalizada con efectos devastadores.

Para botón de muestra basta un ejemplo: En el Perú se está aprobando una ley para que los matrimonios puedan divorciarse rápidamente, sin embargo en nuestro país siguen existiendo muchas trabas burocráticas para otros asuntos que deberían resolverse de inmediato (sigue vigente la coima y la piratería).

Si la Iglesia no permite el divorcio, una de las razones es el daño, muchas veces irreparable, que se hace a la familia y fundamentalmente a los hijos. Todas las personas deben estar de acuerdo con defender la unidad de la familia (eso es lo fundamental). Si un matrimonio se pelea y tiene fácil el divorcio, se pueden cometer muchas torpezas sin que de tiempo a reflexionar.

Esta ley puede no afectar al que tiene una buena formación de su conciencia porque él, aunque exista la ley, no se va a divorciar, (pueden haber excepciones que confirmen la regla). En cambio esta ley perjudica fundamentalmente al ignorante y al que tiene poca cultura, porque se le está dando sin mayor trámite una facilidad para que rompa su matrimonio y pueda producir daños irreparables a sus hijos. En este sentido la ley es anti social.

Las leyes existen para el bien común y por lo tanto éstas deben cuidar que no se tomen decisiones precipitadas que afectan la libertad y felicidad de los ciudadanos y en especial de los más necesitados (los niños y las personas enfermas).

El hacer las cosas a la ligera permite muchos descuidos, que a la larga pueden producir situaciones de degeneración y monstruosidad por la ausencia de la formación moral de las personas. Si no queremos que se repitan esas situaciones terribles que “claman al Cielo” formemos bien las conciencias de las personas en un clima de amor y de respeto dentro de la familia y la escuela.

Agradecemos sus opiniones en el blog

Atentamente
P. Manuel Tamayo