viernes, abril 30, 2010

En el inicio del mes mariano

¿QUIERES COMO UNA MADRE QUIERE A SU HIJO?


“Me dices que sí, que quieres. –Bien, pero ¿quieres como un avaro quiere su oro, como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores, o como un pobrecito sensual su placer? ¿No? - Entonces no quieres”, (Camino 31 ).


Las comparaciones que hace San Josemaría en este punto de Camino, ilustran la voluntad de querer que se tiene cuando el amor es real. Está claro que no se está haciendo una comparación entre el amor del avaro, de la madre y del pobrecito sensual. Se refiere más bien al afán que existe cuando se quiere algo con toda el alma y que expresa el auténtico querer.

San Josemaría apunta con esta comparación a la autenticidad del querer, (que también lo puede tener, de una manara equivocada, el ambicioso con sus honores y el pobrecito sensual con su placer); el autor advierte, que si no se quiere de la misma manera, entonces no quieres”. Así sentencia terminando el punto y sin dar opción a otra alternativa.

Esta vez nos vamos a quedar, para nuestro análisis, solo con la segunda comparación: “¿quieres como una madre quiere a su hijo?” porque también nos vamos a referir a la pureza y calidad del amor, que deberíamos tener. El amor de una madre por su hijo es un maravilloso modelo.


El amor de las madres

Que una madre quiera a su hijo es una verdad evidente que nadie discute, sin embargo muchos ponen una buena distancia entre el amor de una madre a su hijo y los demás amores, como una justificación para evitar la comparación, puesto que los otros amores no son tan fuertes e incondicionales, como el amor de una madre por su hijo.

Todo ser humano tiene la experiencia del amor de su propia madre. Si las circunstancias son normales (si no existen desequilibrios que hieran la relación natural madre-hijo), el amor de una madre por su hijo es el más grande amor humano que se pueda experimentar.

Todos estamos dispuestos a defender el amor de nuestra propia madre (si es atacado) y a valorarlo como un tesoro muy preciado que hemos recibido, sin haber hecho nosotros mayores merecimientos. Hay un ser que nos ha querido y nos sigue queriendo solamente por el hecho de ser hijos (as), sin que haya nada de por medio: dinero, posición social, negocios, intereses comunes.

Toda madre suele ser hincha acérrima de su hija, o hijo, en todos los momentos de su vida. Ella quisiera estar siempre donde está el hijo (en las etapas infantiles no suele tener problema, más tarde el hijo adolescente aleja a su madre de los lugares que frecuenta, cuando pasan más años quisiera tenerla nuevamente a su lado y cuando ha fallecido la puede hasta idolatrar).

Cuando el hijo triunfa, la madre está aplaudiendo; en las contiendas, le parece que es el mejor; si el hijo actúa, la madre no se lo pierde; si escribe o dibuja algo, la madre lee todo (aunque no entienda) y guarda los “tesoros” de su hijo, para enseñárselos a los demás y también para el recuerdo. ¿Quién hace algo semejante?


La sinceridad del amor humano

Las mentiras que más duelen son las que se refieren al amor (los engaños amorosos y las faltas de fidelidad, son faltas de amor). En cualquiera de los amores humanos si se dice que se ama y no es cierto, se está mintiendo (con las palabras o con los hechos).

Puede ser que una persona tenga deseos de amar, pero no ama todavía. Le gustaría mucho poder amar y hace esfuerzos para lograrlo. Está en camino pero todavía no puede decir que ama.

Es algo noble estar en la mejoría, en la lucha, pero debe acompañar el reconocimiento de que el amor todavía es un deseo y queda un camino por recorrer. De este reconocimiento se desprende una conducta sincera y auténtica, que es de humildad. La gran virtud para el buen trato y para acertar en la lucha.

La persona humilde y sencilla reconoce que amor de la madre por su hijo va por delante con mucha ventaja. Esta afirmación corresponde a la realidad en la vida de los seres humanos.

Por lo tanto, faltaría a la sinceridad si alguien dice que ama y no es verdad, y más grave cuando le llama amor solo al cumplimiento de unas formalidades, cuando se le ve, habitualmente, lejos del prójimo en general. La persona humilde sabe que debe amar como una madre ama a su hijo, y sabe también que para amar así, necesita ayuda.


La superioridad y necesidad del amor divino

Siempre que nos topamos con la divinidad vemos que lo humano es muy pequeñito e insignificante. La divinidad llega a lo humano para enriquecerlo y darle sentido. Cuando por la fe nos enteramos que Dios nos quiere “más que todas las madres del mundo juntas a sus hijos” (San Josemaría), nos quedamos deslumbrados y nos llenamos de una alegría indescriptible que nos hace valorar mucho más el amor de las madres para con sus hijos y entender bien la comparación que hace San Josemaría, cuando dice en el punto mencionado, que si no quieres “como una madre quiere a su hijo… entonces… ¡no quieres!”

Si no lo miráramos, desde esta dimensión, que incluye la gracia de Dios, nos sentiríamos excluidos de poder amar con autenticidad, que es amar “como una madre ama a su hijo”

Como consecuencia de esta reflexión podríamos afirmar lo siguiente: es imposible que una persona pueda amar a todos “como una madre ama a su hijo”. Solo cabe la comparación cuando recurrimos al recurso previsto para ponernos a nivel de ese amor incondicional de madre que está en la misma naturaleza de la mujer. Se trata de la gracia de Dios, (que es un recurso sobrenatural). Es necesario adquirirla constantemente para amar así y poder mantenerse en el amor.


El amor de una madre por su hijo es el modelo de un amor limpio y ordenado.

Con estas consideraciones entendemos que si bien Dios ha puesto en la naturaleza femenina, (también para que se cumplan los fines del matrimonio), la seguridad de un amor materno, las mamás tendrían que agradecer este don que las hace felices y saber que el mérito de ellas está en ser adalides de la santa pureza, que es la imagen que nos da la Madre de Dios, con su corazón inmaculado, por eso se la llama la Madre del Amor Hermoso (el amor a los hijos es limpio y puro). La Virgen María es el modelo del amor de madre.

Entendemos también que el mérito principal del que ama como una madre ama a su hijo, lo pone, sobre todo, el Hijo de María, Jesucristo, que viene a la tierra para que acertemos en el amor y nos pide: “amaos los unos a los otros como Yo os he amado” El, al amarnos nos está dando los recursos para que nosotros amemos. Solo nos toca amar con el amor de Dios, como lo hizo también la Madre de Dios.

Ahora se entenderá más fácil la metáfora del amor del avaro por su oro, del ambicioso por sus honores y del pobrecito sensual por su placer, como el empeño que el hombre pone motivado por algo que quiere, pero…. ¡qué diferencia! si se comparan estas otras motivaciones con el amor de una madre por su hijo.

Los empeños equivocados de los hombres para conquistar lo que les gusta, solo podrían ser ejemplo del esfuerzo que se pone. “Los hijos de este siglo son más sagaces en sus negocios que los hijos de la luz”. La calidad del amor de la madre tiene su fundamento en la pureza y orden del querer que combina fortaleza con delicadeza. Es un amor divinizado.

Con estas consideraciones concluimos que el amor auténtico debe ser limpio, puro y ordenado, como el amor de una madre por su hijo.

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jueves, abril 22, 2010

Personas e instituciones

COMPROMISO CATÓLICO

La religión no es solo una creencia o la facilidad de tener una ayuda para salir de los problemas que se presentan. Es sobre todo un compromiso. Comprometerse a vivir de acuerdo a unas leyes y a unos principios morales que la Iglesia recuerda.

La prédica de la Iglesia está dirigida a motivar al hombre para que sea fiel a sus compromisos, luchando por alcanzar las virtudes necesarias, con la ayuda de la gracia de Dios que nunca le va a faltar.

Las personas fieles son las que saben seguir con docilidad las enseñanzas de la Iglesia y viven una vida cristiana con la ayuda de los sacramentos. El comportamiento cristiano es de docilidad, obediencia, alegría, paz, humildad, sinceridad y lealtad; es decir: de amor real a la Iglesia y al Papa.

Es fácil distinguir al buen cristiano del que se ha alejado y no vive bien sus compromisos. La lejanía podría deberse a la debilidad o a la malicia (siempre será consecuencia del pecado). El que se aleja puede volver cuando rectifica (pide perdón y recibe la gracia de Dios).

No es un buen cristiano el bautizado, que dice que tiene fe, que cree en Dios pero no practica (no va a Misa los domingos, no se confiesa, se olvida de rezar). No hay que olvidarse del viejo refrán que afirma que “el que no vive como piensa termina pensando como vive” El que se acostumbró a vivir lejos de los sacramentos podría pensar que no los necesita, o que hay otros modo diferentes de vivir el catolicismo. Craso error.


Creyentes y agnósticos

También podríamos clasificar a las personas entre creyentes y no creyentes. Aunque en algunos ambientes han aumentado últimamente los agnósticos, en el mundo entero han aumentado los creyentes.

Entre los creyentes podríamos distinguir entre los que practican y los que no practican. Estos últimos han llegado a esa situación de no practicar más por debilidad que por malicia. Son personas que han descuidado su formación, y por lo tanto no conocen bien los temas religiosos. Hay profesionales de talento que poseen una ignorancia supina en temas religiosos. Algunos corren el riesgo de pasarse a otra religión o caer en el agnosticismo o en el ateísmo.

El compromiso de la instituciones católicas

Así como las personas, también las instituciones católicas están comprometidas a vivir dentro de los cánones de la vida cristiana que la Iglesia predica. Es la exigencia lógica para cada uno de los miembros que pertenece a una institución católica.

La misma institución, si es católica, no debe permitir que uno de sus miembros haga caso omiso a las normas que dicta la Iglesia para tener una conducta cristiana. Además, si la institución es católica, por el hecho de serlo, está sujeta a normas y obligaciones que la comprometen con la Iglesia.

Si una institución católica no vive sus compromisos con la Iglesia, no podría llamarse católica. Las instituciones católicas que se han alejado de la Iglesia deben rectificar y volver a Ella, renovando la fidelidad a los compromisos establecidos.

Sería una gran hipocresía y un engaño descomunal que una institución de prestigio se llame católica y no lo sea y que incluso sea la causante de la pérdida de fe de algunas personas.


El poder de la oración

El mundo católico vive rezando. Las personas piadosas que rezan consiguen muchas cosas con la oración. “La fe mueve montañas” Dios escucha la oración de los humildes.

Miremos en el mundo de qué lado están los que rezan y dónde están los que no rezan, (aunque estén bautizados y se llamen católicos). Las diferencias son abismales. Basta con mirar la historia para darse cuenta del poder de la oración. Una persona rezadora suele ser feliz, aunque tenga dificultades y consigue muchas cosas.

El creyente que no reza es como un soldado desarmado. Es muy fácil que quede herido en la contienda y si no reacciona y rectifica, quedará muy limitado y con bastantes más peligros.


El poder de las instituciones católicas

Cuando las instituciones católicas cierran filas con la oración, son muy poderosas. “Donde se reúnan en mi nombre yo estaré en medio de ellos” En la historia también nos encontramos con las instituciones católicas que tienen como arma principal la oración. Esas son las instituciones que consiguen la mejora de sus propios miembros y el influjo en muchos más para que vivan de acuerdo con la moral cristiana con el desarrollo de sus propias virtudes.

La razón de la existencia de la instituciones católicas es el apostolado que puedan hacer para que las personas se encuentren con Dios en su camino y puedan vivir, con la ayuda de la Iglesia y de los sacramentos, una auténtica vida cristiana. Las enseñanzas que brindan las instituciones católicas estarán lógicamente en la línea del Magisterio de la Iglesia y estarán siempre unidas al Papa y a los obispos que están en comunión con él.

Cuando percibimos en el mundo los descuidos de los que se llaman católicos y no lo son en realidad, porque viven alejados de Dios y no están dispuestos a volver, a través de la Iglesia y los sacramentos, podemos afirmar que esas personas no viven sus compromisos cristianos y la Iglesia procurará ayudarlos para que cambien su actitud. Lo mismo podemos decir de las instituciones católicas si no son fieles a la doctrina de la Iglesia.

Agradecemos sus comentarios

sábado, abril 17, 2010

Escaladas peligrosas (agujeros negros en la educación)

PADRES POBRES, HIJOS RICOS

Cada vez es más corriente encontrarse con historias de la vida real donde se constata el esfuerzo de los padres por querer darle lo mejor a los hijos. No todos lo consiguen. Los afortunados padres que ven progresar a sus hijos se sienten bendecidos y felices de haberlo logrado, aunque no siempre es mérito de los padres.

Para enfocar bien nuestro análisis es necesario preguntarse en qué consiste el progreso de los hijos. Si se trata solo de un posesionamieto social, de unos ingresos económicos, de un excelente matrimonio, de un buen trabajo, o de haber logrado muy buenas amistades.

Si ánimo de juzgar casos concretos, la educación debe verlo todo para poder poner la lupa, en aquellos espacios abandonados donde no existen los consejos, las medidas de prudencia, o las sanciones que ayuden a orientar bien a las personas, a las familias y a la sociedad entera.

Solemos encontrarnos, -y salen a la luz pública constantemente-, con gente que ha subido socialmente desde abajo. Personas muy pobres que vivían entre la ignorancia y la miseria y que han desarrollado capacidades y han conseguido recursos que los colocan en un nivel social de categoría.

Las circunstancias que hicieron posible ese progreso pueden ser distintas, no suelen darse dos casos iguales. Algunos tenían capacidades innatas que fueron descubiertas por otros, que se encargaron de promocionarlos porque veían un futuro exitoso y acertaron.

Es el caso de algunos artistas: pintores, cantantes, músicos, actores o actrices, o de algunos deportistas: futbolistas, tenistas, etc.

Haciendo una carrera meteórica, gracias a al propio talento, se ponen enseguida en un nivel top. El salto que dan suele ser espectacular si proceden de ambientes deprimidos socialmente. Es aquí donde nos debemos detener para poner el reflector que ilumine a la educación para intervenir en la orientación de las personas.

Cambio de status sin estar preparados

Por ejemplo un futbolista puede pasar de la miseria a estar ganando millones de dollares, tener una movilidad lujosa y disfrutar de los mejores hoteles. Este cambio de situación suele ocurrir, en la mayoría de los casos, sin que acompañe una formación cultural y ética de la persona.

Elevar el status económico por una habilidad o destreza no mejora necesariamente a la persona. Es lógico que la familia se alegre y estén orgullosos del hijo triunfador, pero también tendrán que tragarse las limitaciones de una conducta, si es que no está en el nivel que debería ser.

Desde la educación podemos encontrar distintas situaciones, que se pueden convertir en verdaderos problemas, si no se corrigen a tiempo:

· El hijo triunfador que se avergüenza de sus padres, porque él ha conseguido elevar su nivel social, y los evade. (no desea que lo vean con sus padres porque los considera ignorantes o muy pobres y él ya no está en ese nivel).

· El hijo triunfador que se considera redentor de su familia y ejerce una actitud de mando, pisando fuerte y creyéndose superior. Compra cosas para su familia pero los tiene a todos bajo su batuta.

· El hijo triunfador que es alabado por todo el mundo (engreído por la prensa y perseguido por los admiradores). Se le pueden subir los humos a la cabeza y malograr su vida y su carrera.

· Los padres que se emocionan con el hijo triunfador sólo porque tiene una habilidad o gana mucho dinero. Parece que lo que más les mueve son las posibilidades económicas que puedan lograr con el hijo. Padres o familia utilitarista, distraídos con el hijo exitoso. Ya no les importa tanto la educación sino que siga teniendo éxito.

· El hijo que no sabe administrar el dinero que gana, vive una vida desordenada, para caer después en la ruina, (por falta de formación y de cultura). Se vuelve un indeseable. Ha sido el camino de algunas estrellas que brillaron un poco y terminaron en la miseria.

Algunas consideraciones:

1. Una persona que destaque por el desarrollo de alguna cualidad debería formarse muy bien en la moral y en la cultura.

2. Las motivaciones personales y familiares deben apuntar siempre a formar personas honradas y serviciales.

3. Los jóvenes deben saber que si tienen una cualidad no es para que se pierdan siendo egoístas, arrogantes, vanidosos y se sientan superiores a los demás. Al contrario deberían ser más serviciales y respetuosos que los demás.

La trama famosa película clásica “Una gata sobre el tejado de Zinc” cuenta la historia de un millonario, padre de una familia numerosa, que había conseguido una fortuna con el esfuerzo personal y sus propios méritos. Su papá había sido muy pobre y él, gracias a su talento y capacidad hizo mucho dinero y obtuvo grandes propiedades. Ya mayor y avejentado se encontraba agotado de la vida con una enfermedad terminal, mientras que los hijos y sus familias estaban esperando el desenlace para recibir la herencia.

Al final de la película tiene un diálogo encendido con uno de sus hijos, que era alcohólico y no estaba interesado por la herencia. Este exitoso sexagenario le quiere demostrar al hijo que gracias a sus esfuerzo ellos podían recibir una gran herencia en bienes y propiedades. El hijo, que extrañaba más el cariño y la educación que no había recibido de su padre, le recuerda la herencia del abuelo pobre: un sombrero viejo y mucho cariño. El padre escucha atentamente el reclamo del hijo alcohólico, se conmueve al recordar el cariño de su papá y se pone a llorar porque se dio cuenta que el abuelo (su padre) le había dejado algo más valioso que el dinero y las propiedades que él pensaba dejar a sus hijos.

La educación no debe renunciar a formar bien a las personas en las virtudes que sean necesarias para corresponder con amor o sembrar amor allí donde falta amor. La persona de mayor nivel social es la que más sabe amar, no la que tiene más cosas por el desarrollo de alguna capacidad y quiere ejercer de allí un liderazgo, que luego resulta una majadería.

Si es importante para los padres dejar una herencia de amor, para los hijos exitosos es mucho más importante corresponder con amor.

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jueves, abril 15, 2010


¿DE DÓNDE VIENE LOS ATAQUES A LA IGLESIA?

Transcribimos a continuación el comentario de un seguidor de "Adeamus" el Sr. Alan Patroni

Es más que evidente que hay una escalada de ataques contra la Iglesia
Santa Católica y Apostólica fundada por Nuestro Señor Jesucristo.

La debilidad de la condición humana SIEMPRE está presente en nuestra especie desde el principio de nuestra historia. Son muchísimos los casos de abusos y desviaciones de naturaleza sexual que existen dentro de la vida secreta de las personas.

¿Por qué ahora vuelve como en
otros tiempos un peculiar ensañamiento contra una organización universal que desde lo temporal y terrenal lucha por mantener claro el principio del Evangelio de Cristo?

Por dos razones.

  1. La descomposición social de una post modernidad que ya no da para más, está tratando de buscar aparentes justificaciones (desviando la atención de los públicos para lo cual se prestan los medios de comunicación que reciben dinero a cambio) ante la comprobación del desastre de sus propuestas. [Ataques a la familia, libertinaje sexual, apoyo a los movimientos homosexuales, fomento de la despenalización del aborto, encubrimiento de la corrupción y culto al dinero y al vientre (gula)].
  2. El principio fundamental de orden, disciplina, salud mental, espiritual y física se encuentra Solo desde esta perspectiva es posible (con el auxilio de la Gracia que procede de los Sacramentos) alcanzar precisión de opción ante las dificultades que cotidianamente nos presenta el mundo y la adversidad. Todo lo que pueda ocurrir más allá de esto, bueno y malo, es propio del lado inescrutable del alma humana. Para eso existen las leyes y las sanciones. Las constituciones, códigos y reglamentos.

Luego:

Es evidente que este perfecto referente de modelo que se encarna en el Cuerpo Místico de la Iglesia[Jesucristo] sea visto por los seguidores idólatras del consumismo, el lujo y la lujuria, el dinero el poder y el placer, como una institución a la que no les queda más remedio que atacar ya que a la fecha sería el único gran obstáculo que vencer. No lo lograrán jamás. Por el contrario gracias a estos ataques miles de jóvenes se darán cuenta que detrás de las acusaciones se oculta lo perverso de quienes se quieren aprovechar para justificar su vacío
existencial.

Alan Patroni M.

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miércoles, abril 14, 2010


¿DE DÓNDE VIENEN LOS ATAQUES A LA IGLESIA CATÓLICA?
Ed Koch: "Hay evidente anticatolicismo en los medios de comunicación"
Rechaza que las críticas procedan de grupos judíos

JERUSALÉN, martes 13 de abril de 2010 (ZENIT.org).- El ex alcalde judío de Nueva York, Estados Unidos, afirma que los “ataques continuos” de los medios de comunicación a la Iglesia y a Benedicto XVI se han convertido en “manifestaciones de anticatolicismo”.

Edward “Ed” Koch, que también fue congresista de 1969 a 1977, lo afirma en un blog publicado online el jueves por el diario The Jerusalem Post.

“La sucesión de artículos sobre los mismos eventos, en mi opinión, no tiene ya la intención de informar sino simplemente de castigar”, asevera Koch.

Reconoce que el abuso sexual a niños es “horrendo” señalando que este es un punto de acuerdo entre los “católicos, la misma Iglesia, así como los no católicos y los medios de comunicación”.

Sobre este punto, el político y comentarista político afirma que el Papa ha proclamado abiertamente su execración del delito y compasión por las víctimas.

Koch señala que “muchos de quienes en los medios están arremetiendo contra la Iglesia y el Papa hoy, claramente lo hacen con deleite, y algunos con malicia”.

Y añade: “La razón, creo, de las constantes arremetidas es que hay muchos en los medios, y algunos católicos también como muchos del público, que se oponen y están encolerizados con la postura que la Iglesia mantiene, incluyendo la oposición a todos los abortos, la oposición a los matrimonios del mismo sexo, el mantener la norma del celibato para los sacerdotes, la exclusión de las mujeres del clero, la oposición a las medidas de control de natalidad, incluyendo los preservativos y la prescripción de drogas, y la oposición al divorcio civil”.

“Mi buen amigo, el cardenal John O'Connor, una vez dijo: La Iglesia no es un bufet libre, en el que se puede coger y elegir lo que te gusta’”.

“La Iglesia tiene el derecho de pedir el cumplimiento de todas sus obligaciones religiosas por parte de sus fieles, y por supuesto el derecho a defender sus creencias en general”.

El político judío aclara que personalmente no está de acuerdo con la postura católica en estos temas, pero añade que la Iglesia “tiene derecho a mantener estos puntos de vista de acuerdo con sus creencias religiosas”.

Afirma: “Los judíos ortodoxos, al igual que la Iglesia Católica, pueden exigir absoluta obediencia a las normas religiosas. Quienes declinan adherirse a ellas son libres de irse”.

Koch expresa su convicción de que “la Iglesia Católica es una fuerza positiva en el mundo, no un mal”.

Así mismo, afirma que “la existencia de mil ciento treinta millones de católicos en el mundo es importante para la paz y la prosperidad del planeta”.

“Por supuesto, los medios de comunicación deberían informar al público sobre los nuevos sucesos relativos al abuso infantil –afirma Koch--, pero su objetividad y credibilidad sufren cuando el New York Times declina publicar una op-ed [página de opinión opuesta al editorial] ofrecida por el arzobispo de Nueva York Timothy Dolan, sobre el tema del anticatolicismo, y ofrece a cambio publicar una carta al editor, que es mucho más breve y menos destacada que una op-ed”.

Asegura: “Estoy alarmado porque, según el Times del 6 de abril, ‘la pasada semana el periódico de centro izquierda La Repubblica escribió sin atribución que ciertos círculos católicos creen que las críticas a la Iglesia proceden de un lobby judío de Nueva York”.

Koch aclara que si estos “ciertos círculos católicos se estaban refiriendo al Times, se debería declarar que el editor, Arthur Sulzberger, Jr., no es judío sino más bien episcopaliano, y su director ejecutivo, Bill Keller, es también cristiano”.

“Basta ya”, dice Koch.

Y añade: “Sí, actos terribles han sido cometidos por miembros del clero católico”.

“La Iglesia ha pagado cientos de millones a las víctimas en Estados Unidos y pagará millones, quizá cientos de millones, más a otras víctimas similares en el mundo”.

“Está tratando desesperadamente de enmendar su pasado con su reconocimiento y cambio en los procedimientos para tratar a los sacerdotes pedófilos”.

Koch concluye citando las palabras de Jesús, recordadas en Juan 8,7: “Quien esté libre de pecado entre vosotros, que tire la primera piedra”.

jueves, abril 08, 2010

El esfuerzo personal y la humildad para:

CONOCER A LA GENTE (II)

Uno de los grandes errores del hombre consiste en no conocer bien a la gente. Estas deficiencias originan los problemas más graves que afectan al ser humano en su integridad como persona. Por este motivo, el hombre que no conoce bien a los que tiene a su lado, se podría equivocar en las decisiones que tome para sí mismo o para los otros, dañando su propia libertad y la de las otras personas.

Aunque unos conocen más que otros y les va mejor, este conocimiento al que nos estamos refiriendo, no es el que se tiene por los temperamentos o los modos de ser naturales de los seres humanos, tampoco el que se puede adquirir por las circunstancias coyunturales de determinados ambientes o épocas.

Se trata más bien, del conocimiento que procede del esfuerzo que pone una persona buena que lucha para querer a su prójimo. Este es el conocimiento más importante que el hombre puede conquistar para ser feliz y hacer felices a los demás.

En la naturaleza humana existe, en potencia, una gran capacidad para conocer a las personas y amarlas. El desarrollo de esta capacidad depende de cada uno. Para logarlo se debe primero tomar la decisión firme de luchar contra los obstáculos que impiden que se de este conocimiento. Los obstáculos principales son las dificultades de las limitaciones y debilidades, que están también arraigadas en la misma naturaleza humana.

Como se ve en la misma naturaleza se da la potencialidad del mejor conocimiento para amar y la debilidad o herida que impide o distorsiona este conocimiento y por lo tanto también el amor.


Conocer bien la naturaleza humana

Para conocer bien a la gente se necesita tener, junto a una buena disposición personal, el conocimiento de lo que es la naturaleza humana. También cuenta mucho la actitud que se tenga frente a la vida y frente a la vida de las demás personas, la filosofía propia. Lo que se busca o se espera de las personas. Las expectativas.

Cuando las personas no han sido formadas con las motivaciones trascendentales (servicio y ayuda desinteresada a los demás, auténtico amor al prójimo) podrían conservar unas aspiraciones infantiles egoístas, que luego terminarían perjudicando las relaciones con el prójimo. Se daría la búsqueda de una “libertad” favorable a los propios placeres, gustos, o puntos de vista subjetivos, como un derecho inalienable de poder. Son errores de enfoque que luego se pagan caro.

La calidad de vida de una persona está en la calidad de sus relaciones. Llevarse bien con los demás y descubrir, con asombro, los valores de las personas (sentimiento positivo de admiración y amor sincero).


La verdad, los valores y la calidad de vida

En la actual sociedad, donde se ha perdido el sentido de la verdad y el valor de las virtudes, las medidas de calidad que se exigen han variado para la mayoría. Así podemos observar que personas que han sido influenciadas por ideologías relativistas rechazan el esfuerzo y el sacrificio como si fueran esclavitudes y no ven allí los logros meritorios de la virtud de una persona buena, que vive feliz exigiéndose siempre.

El recordado Papa Juan Pablo II explicaba, lamentándose, que hoy por hoy “la llamada calidad de vida se interpreta principal o exclusivamente como eficiencia económica, consumismo desordenado, belleza y goce de la vida física, olvidando las dimensiones más profundas de la existencia”

Efectivamente se han olvidado las dimensiones más profundas de la existencia, que son las que se refieren al amor a Dios y al amor a los demás. Si queremos que el hombre progrese debemos preocuparnos de todo el hombre, con todas sus dimensiones.

El Papa Benedicto XVI dice en la encíclica “Caritas in verirate” que la verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es verdadero desarrollo” (n.18). Más adelante agrega: “La sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos. La razón, por sí sola, es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y de establecer una convivencia cívica entre ellos, pero no consigue fundar la hermandad” (n.19).

Tener a la gente cerca no significa quererla. Hay cercanías que son distancia y ausencia de conocimiento. Los sistemas no sirven como medios si falla en el corazón el sentido del verdadero amor. Decir que todos debemos ser iguales no quiere decir que se viva en la práctica lo que se anuncia. Hay demasiados anuncios y poca efectividad.

Existen demasiados esquemas, teorías, sistemas, procedimientos, praxis, experiencias y, en cambio, falta siempre el auténtico amor a los demás, que es lo más importante y urgente. El amor no podrá ser nunca algo oficial que surge de unos procedimientos establecidos. Los acercamientos correctos del amor son personales, proceden del esfuerzo que ponen las personas en amar a su prójimo.

Las mismas personas pueden saber el grado de su propio amor y el camino que todavía les falta por recorrer. El que ya tiene una cierta experiencia habrá descubierto que en el auténtico amor al prójimo, no todas las capas del querer se desvelan.

Dos personas pueden amarse mucho y convenir tácitamente en no abrir, entre ellas, determinadas capas de su interioridad. Conocen que no conocen intimidades de ellos y eso precisamente les hace quererse mucho. Es un respeto que procede de un profundo amor. No es necesario desvelarlo todo. Nos referimos a las cosas que no tienen porque desvelarse y no a las que deben desvelarse.

El conocimiento de las personas lleva implícito el respeto por las mismas personas y la inteligencia para no hablar lo que no es conveniente, entre ellos. Existen también, en cuanto a la misma afectividad capas que no deben abrirse (manifestaciones de afecto), entre personas que se quieren con toda el alma.

La espontaneidad irracional de los afectos no es necesariamente consecuencia del conocimiento de las personas, podría ser más bien una pasión desordenada e impropia que a la larga entorpecería el auténtico amor, que debe ser siempre ordenado.

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viernes, abril 02, 2010

Advertencias y anuncios de la Biblia

EL FIN DEL MUNDO

Últimamente, con motivo de las variaciones climáticas, los terremotos y otros sucesos trágicos que han sacudido nuestro planeta, algunos se han preguntado cuándo se acabará la vida en la tierra. ¿Se puede decir que se están dando los indicadores de que está próximo el fin del mundo?

En realidad no se sabe con certeza cuando será el fin del mundo, como tampoco se puede predecir una catástrofe, sin embargo tenemos algunos indicios en las Sagradas Escrituras que serían las señales para conocer como ocurriría el fin de los tiempos.


Esas señales son las siguientes:

1. La prédica del Evangelio en todo el mundo

“Y será predicado este Evangelio del Reino en todo el mundo en testimonio para todas las gentes, y entonces vendrá el fin” (Mt. 24,14).

Que todos tengan al menos la noticia de la existencia de los evangelios.

2. La apostasía casi general de los fieles

“Que nadie os engañe en manera alguna. Porque antes ha de venir la apostasía” (2 Tes. 2,3)

“Dios les enviará el artificio del error, con el que crean a la mentira. Para que sean juzgados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en las injusticias” (2 Tes. 2,11-12).

“Pero el Espíritu dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas” (I Tim. 4,1).

Es la pérdida de la fe de mucha gente que antes creía por hacerle caso a las ideologías o costumbres paganas que se han introducido en las distintas épocas. Es también el abandono del camino y la infidelidad, la ruptura de los compromisos sagrados.

3. La llegada del Anticristo

“Se ha de manifestar el hombre de la iniquidad, el hijo de la perdición. El cual se opondrá y se alzará contra todo lo que se dice Dios, o se adora, hasta llegar a poner su asiento en el templo de Dios, dando a entender que es Dios” (2 Tes. 2, 3-4).

Es el diablo que llega al lugar de Dios y se hace pasar por Dios engañando a muchos. Es el príncipe de la mentira que destierra la verdad y consigue que la gente siga a la mentira.


¿Qué sucederá cuando se den estas señales?

1. Tendrá lugar la ruina del mundo actual

“Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potestades de los cielos se conmoverán” (Mc. 13, 24).

2. Los cuerpos resucitarán

“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al son de la última trompeta: porque sonará la trompeta y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Cort. 36,52).

3. Jesucristo volverá glorioso para iniciar el Juicio Final

“Entonces verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes con gran poder y gloria” (Mc. 13,26).

“Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria y acompañado de todos los ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las gentes; y separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos en cambio a su izquierda…” (Mt. 2531-33).


¿Se podría decir que actualmente se están dando estas señales?

“Mirad, no os turbéis, pues es necesario que ocurra, pero todavía no es el fin. Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diversos lugares. Todo eso es el comienzo de los dolores” (Mt. 24,7-8).

“…surgirán falsos mesías y falsos profetas, y se presentarán con grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, incluso a los elegidos…” (Mt. 24, 24).

“Pero acerca de aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hiji, sino sólo el Padre… Velad, pues, ya que no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor… Por tanto estad preparados porque a la hora que no sabéis vendrá el Hijo del Hombre” (Mt, 24, 42-44).


Conclusión:

· Las enseñanzas de la Sagrada Escritura apuntan a nuestra preparación. Que más da que sea el fin del mundo o el fin de nuestra existencia aquí en la tierra. Para nosotros es lo mismo. Debemos estar vigilantes para llegar a la Vida eterna y poder gozar de Dios en el Reino de los Cielos.

· ¡Felices Pascuas de Resurrección! Y que todos podamos reunirnos un día en el Reino Glorioso.

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