viernes, marzo 16, 2007

Diversiones

Comprobación:

  1. En la sociedad actual se han multiplicado las diversiones:

a. Lugares de esparcimiento

b. Casas de juego

c. Discotecas

d. Juegos electrónicos

e. Distracciones a través del Internet.

  1. Se ha aumentado el tiempo dedicado al juego y a las diversiones. La gente quiere salir a divertirse. Ha crecido el pánico a una posibilidad de aburrimiento. Se exige que las cosas sean divertidas.

  1. Las diversiones y los pasatiempos se convierten en una necesidad para la mayoría (organización de los fines de semana y de las vacaciones).

  1. Además para mucha gente la palabra diversión es sinónima de desfogue. Un espacio de “libertad” donde no hay ningún tipo de presión, ni limitación. Un lugar donde se pueda descansar haciendo lo que a uno le gusta.

  1. En muchos hogares se suelen escuchar las siguientes afirmaciones: “Que nadie me mande, ni me presione, ni me aconseje”. “Yo decido como quiero”. “No me enseñen reglamentos ni leyes”. “El tiempo es mío”. “No me pongan horarios”. “Yo lo uso como quiero”. Cada uno quiere ser dueño de su propio tiempo.

  1. En muchas diversiones de hoy hay situaciones de:

a. Libertinaje (todo vale, no hay freno).

b. Sexo desordenado (se multiplican las ocasiones en muchos sitios).

c. Alcoholismo y las drogas (en fiestas y conciertos).

d. Trato con personas desconocidas (personas con desarreglos morales).

e. Ludopatía (apuestas irresponsables).

f. Trastornos de personalidad (deformaciones, depresiones, angustias). Por el desorden de los horarios y la falta de sueño.

  1. En el mundo de la informática se dan las siguientes situaciones:

a. Páginas web o blogger ográficos con incitaciones e invitaciones a prácticas inmorales. (fotografías y videos).

b. Correos con contenidos eróticos y direcciones para entrar en actividades lacivas.

c. Campañas contra instituciones sanas y de valor (calumnias, informaciones sesgadas, incitación a la sospecha).

d. Uso del chat para conversaciones inmorales con personas desconocidas. (cadenas de “amigos”).

e. Juegos con contenidos inmorales y de violencia, (abundan y son los preferidos por muchos adolescentes).

  1. En bastantes discotecas se ve:

a. Adolescentes totalmente borrachos (hombres y mujeres). (se les ve vomitando por las calles).

b. Consumo de drogas a vista y paciencia de los demás. (“Tolerancia”).

c. Enamoramientos al paso, por diversión y llenos de obscenidad. (en mucha gente es lo “normal” todos los fines de semana).

Sugerencias:

a. Hacer conscientes a los padres de familia de esta realidad y conseguir que tomen las riendas en la educación de sus hijos.

b. Cambiar estas costumbres (desde los hogares y colegios). Conseguir que los educadores tengan una actitud decidida. Tomar medidas drásticas para que las actividades de diversión estén reguladas por unas leyes que defiendan la salud física y moral de las personas.

c. Hacer una campaña de información que busque cambiar la mentalidad de la gente que cree exageradamente que es muy importante divertirse (suelen llevar en sí mismos una actitud de rebeldía contra cualquier norma que quiera recortar la diversión y teorizan con razones de tolerancia para que todo quede igual). Cuando las costumbres no están bien, aunque lleven mucho tiempo se pueden cambiar (Como se hizo con los cigarrillos: “Fumar puede ser dañino para la salud”).

d. Sustituir algunas diversiones peligrosas por otras y sobre todo disminuir el tiempo de las diversiones, (con horario y a las horas convenientes).

Esperamos sus opiniones

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios nos susurra en el alma; en cambio el demonio nos grita en nuestros sentidos. Es por eso que caemos tan fácilmente en las tentaciones donde el juego y la diversión, en sus diversas modalidades, se propagan entre nosotros aprovechando nuestra debilidad carnal.

Realmente ante los innegables planteamientos del blog tengo muchas preguntas sin respuesta y no puedo opinar sobre el tema. Pero es muy cierto que si queremos que las cosas cambien, debemos primero cambiar nosotros mismos.

Tengo el propósito, en este año, de asistir a retiros y otras actividades católicas y que mi familia también participe. Considero que es la mejor forma de reorientar nuestras vidas, sensibilizarnos a la voz de Dios y seguir su camino.

Félix A.

Anónimo dijo...

Me parece que se describe una situación ciertamente alarmante, que por otro lado no deja ser patente. A pesar de ello las personas parecen estar como insensibilizadas ante esta situación y la asumen como algo normal y difícil de cambiar.
Las sugerencias del blog me parecen que no concretizan mucho, y en este aspecto se podrían aportar ideas que lleven más a la acción.
Más que procurar leyes restrictivas (que se deben procurar por el bien común), pienso que se debe ir a una educación en los jóvenes, que les haga pensar y ver lo irracional de esas conductas desordenadas.

Anónimo dijo...

No podemos quedarnos de brazos cruzados siendo indiferentes ante tan cruda realidad, lo más próximo que podemos hacer es enseñar con el ejemplo. No basta con asistir frecuentemente a misa o estar de retiro en retiro todo el año, si bien esto ayuda, no es suficiente, los catolicos tenemos que hablar ahi donde la verdad se oculta, a veces se callan cosas por miedo o por el que diran, hay que romper esas ataduras y profesar el evangelio con nuestra vida.

Manuel dijo...

Es verdad. Tenemos que cambiar nosotros y como solos no podemos tenemos que pedir ayuda. La Iglesia nos pone los medios para que podamos fortalecernos. Los sacramentos, la vida de la gracia. Los retiros son un medio excelente para sensibilizarnos más. Vale la pena asistir y perseverar en ellos.

Manuel dijo...

Con la ayuda de la Iglesia y los medios que recibimos tenemos el deber de propagar el evangelio. Efectívamente hay que hablar y no quedarse callados. Lo que nos hace hablar es el amor (es una fuerza grande). Es un hablar positivo, fino, amable. No es el grito destemplado del resentido o del que está desesperado. Es el hablar claro de una persona con fe, esperanza y amor.

Manuel dijo...

Estoy de acuerdo. Hay que ir a lo concreto. Las leyes siempre ayudan pero se trata de educar para no caer en la teoría. Educar para que las personas sean concientes y se den cuenta del fondo de las cosas y como consecuencia de ese conocimiento surjan propósitos concretos de mejora.