viernes, agosto 21, 2009

Motivaciones y ambiciones humanas

¿QUÉ ES LO QUE MUEVE AL MUNDO?

Son distintas las motivaciones que mueven a los seres humanos. Es dificil decir con presición cuales podrían ser las motivaciones principales de las grandes mayorías; sin embargo se puede afirmar que todo el mundo desea tener éxito en la vida, vivir con paz y ser felices. Lo que no queda muy claro para muchos, es cómo se pueden conseguir estas metas.

Para contestar a la pregunta que nos hemos hecho habría que averiguar primero ¿qué es lo que movió al mundo en los años anteriores?, y ¿cuales fueron los objetivos principales o las metas de nuestros antepasados?


¿Quiénes fueron los que movieron el mundo?

Aparecen en nuestra mente distintos tipos de influencia de acuerdo a las diferentes épocas:

los filósofos griegos, los juristas romanos, las monarquías, las religiones, las universidades, los inventos, los grandes ejercitos, el desarrollo tecnológico, el mundo empresarial de la economía y las finanzas, las ideologías, los artistas, el poder mediático, etc.

Cada época atraería a su gente, (a los mejores), para capacitarlos en lo que fuera necesario para el desarrollo de los pueblos y el dominio del mundo. Todos apuntaban a ser emblemáticos y poderosos. Los mejores del mundo.


Carreras para un liderazgo mundial en las actuales generaciones

En nuestra época el acento está puesto en los sistemas empresariales y en las instituciones educativas (las mejores universidades), que preparan selectívamente a los posibles líderes mundiales, exigiéndoles una capacitación en temas económicos y técnicos, con el dominio del inglés y otros idiomas afines. Los mejores compiten haciendo maestrías y doctorados en las universidades más prestigiosas y con presupuestos bastante elevados, (que marcan un status).

Hay otros campos exitosos como el de los artistas (cantantes, actores, cine, televisión) y el de los deportistas más destacados (fútbol, ténis, golf, automovilismo, etc), que mueven millones y son también emblemáticos en nuestra sociedad.


¿Son ellos los que mueven al mundo en la época actual?

Un famoso médico preguntaba en una encuesta: ¿Quién mueve más al mundo actualmente: la televisión o la Biblia? El más precipitado contestaría intuitívamente y equivocándose: la televisión. Efectívamente, a primera vista parece que la televisión es más influyente, sin embargo la Biblia influye mucho más. En la vida de las personas existe mucho más influjo de la Biblia.


Además, si nos fijamos en los contenidos de lo que se transmite y tenemos en cuenta que el bien es superior al mal “El bien es de por sí difusivo” decía Santo Tomás de Aquino; no cabe la menor duda que influye más lo que más vale. No pretendemos decir que la televisión es el mal sino que el influjo de la Biblia es superior. Qué bueno sería que la televisión contribuya a que los contenidos de la Biblia lleguen a más.

El mismo médico, especializado en psiquiatría, hacía otra pregunta interesante: ¿Quién sabe más de la vida, un turista o un campesino, padre de una familia numerosa? Al que no se detiene a pensar le podría parecer que el turista, por los viajes que hace y las oportunidades que tiene de conocer muchas personas y costumbres, sin embargo, el padre de familia que quiere a sus hijos y es honrado, tiene en su mismo ser la vocación para cuidar y aconsejar correctamente a sus hijos. Posee una sabiduría de la vida superior a la del turista, (también algún turista podría ser un padre de familia excelente, con un gran conocimiento de la vida, ...pero no sería por el turismo).


Los influjos más poderosos en el mundo

Si nos fijamos bien en la historia de la humanidad nos encontramos con una mujer muy sencilla que al cumplir con la misión que había recibido le dio la vuelta al mundo. Dio a luz a un Niño en el establo de un pueblito muy pobre y con la ayuda de su esposo que era carpintero, educaron al que luego sería el líder más grande del mundo: Jesucristo.

Este nuevo líder no apuntó nunca a los poderes emblemáticos, se fijó más bien en unos rudos pescadores y los eligió para que ellos continuaran su misión para conducir al mundo por un camino concreto y preciso. Decía que las verdades más grandes han sido ocultadas a “los sabios y entendidos del mundo y han sido reveladas a los más sencillos” y aseguraba que las “piedras desechadas” por los constructores del mundo, serían “las piedras angulares de los edificios” más importantes.

La madre de este líder no ganó ninguna batalla, no conquistó ningún pueblo, no hizo propaganda de su gestión, solo cumplió con su misión de madre y ahora es conocida y venerada en todo el mundo con un prestigio increíble. Esta mujer se apareció en distintas oportunidades a gente sencilla, a un campesino en México, a unos pastorcitos en Fátima, a una niña enferma en Lourdes y transmitió con ellos los mensajes más importantes para toda la humanidad.

Todos hemos sido testigos de acontecimientos grandiosos que cambiaron el mundo. Ahora podemos darnos cuenta, con mayor objetividad, que los más poderosos de la tierra no son los que selecciona el mundo en las distintas épocas de la historia.

Es probable que algún lector de estos párrafos suelte una sonrisa y siga adelante sin hacer mayores consideraciones.

Muchos en la historia han cerrado los ojos frente a la realidad y prefieren seguir compitiendo en los protagonismos de los más “poderosos”, para seguir viviendo la fantasía del cuento que ellos mismos se han fabricado para sus propias vidas. Lo malo es cuando involucran a los demás, sin señalarles el peligro de los quiméricos sueños, ni enseñarles a fijarse en el camino que deberían pisar, para llegar a las metas precisas que debemos alcanzar todos los seres humanos.

No se trata de condenar ni maldecir, ni minimizar los esfuerzos y la obras que meritoriamente hacen los hombres buscando el desarrollo y progreso de los pueblos. Al contrario, esos méritos merecen el reconocimiento y la alabanza por parte de todos. Se trata solo de señalar dónde se encuentra el verdadero poder y cuales deben ser las principales motivaciones para los seres humanos. Los hombres se olvidan de apuntar a lo más importante y se quedan en las ramas, distraidos en sus proyectos o logros, como si fueran los grandes aportes que la sociedad necesita para ser feliz.

Agradecemos sus comentarios

1 comentario:

helar dijo...

creo q el mundo hoy sigue una dirección, un rumbo, un camino trasado por el poder ,el poder económico, el q prima en las motivivaciones de muchas personas.El poder de por si genera un deseo,una ambición, pero el plus económico lo hace más deseable y mucho mas peligroso.

El poder intelectual también es la motivación de un gran numero de personas, esta apetencia, esta ambición no es mala, simpre que este bien llevado. Pero el riesgo esta en q estos dos poderes se unan para destruir. Muchos paises han sido victimas de la union de estos. Existen un número considerable de personas que no encuentran sentido a su vida , no saben hacia donde se dirigen.
¿etas personas tienen motivaciones,o solo se trata de una falta de incentivos?¿son mero instrumento de las personas con motivaciones de muy fuerte y demasiado ambisiosas?