miércoles, febrero 24, 2010




Publicación en la página Web del Arzobispado de Lima (24 de febrero del 2010)
El sacerdote y la pastoral en el mundo digital

La misión del sacerdote en las nuevas tecnologías de la información es el tema primordial de la 44ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (2010), que tiene como lema “El Sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la palabra”. Por ello,entrevistamos al Padre Manuel Tamayo para que comparta su vasta y fructífera experiencia con las nuevas herramientas digitales, a través de su participación en las redes sociales y blogs, animando a los sacerdotes y laicos a participar y evangelizar el continente digital.


Padre Manuel, el Santo Padre anima a los sacerdotes a participar en el mundo digital con ocasión del Año Sacerdotal y en su mensaje por la Jornada de las Comunicaciones Sociales, ¿en qué medida es importante que los sacerdotes conozcan estas herramientas de la comunicación?

Hace muchos años, cuando estudiaba Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos oí que San Josemaría Escrivá estaba diciendo que en el futuro la carrera de periodismo sería muy importante, y animaba a los jóvenes a seguir esa carrera, porque deseaba que jóvenes con una concepción cristiana de la vida se animasen a seguir esa carrera para poder difundir por todos los medios la Doctrina Cristiana. La Iglesia no puede quedarse atrás y debe utilizar estos medios para llegar a la gente. De allí la preocupación del Santo Padre animando a los sacerdotes.

¿Cómo nace su interés por la comunicación y nuevas tecnologías?
Siempre me gustó la comunicación y creo que tengo facilidad para ella. Mis primeros regalos tuvieron que ver con la comunicación, porque mis padres me obsequiaron cuando todavía estaba en primaria una máquina de fotos y luego una filmadora de 8 mm., con la que hice mis primeros “pininos” entre los años 50 y 60. Estando en la secundaria me regalaron una grabadora, esas de cinta grande que había antes. También me gustaba escribir artículos en el mural y en el boletín de mi colegio.

¿Tiene formación académica en este rubro?

Después de estudiar Letras en San Marcos me fui a Europa a estudiar Ciencias de la Educación (que es también una carrera muy importante como la de Comunicación), que alternaba con filosofía y teología. En mis estudios universitarios mi inquietud por escribir y publicar creció. Al regresar a Lima, ya ordenado sacerdote, tenía en la sangre el tema de las comunicaciones y me dediqué a escribir artículos que fueron publicados en distintos diarios. Esa dedicación me permitió sacar un carné de Periodista en la Federación de Periodistas del Perú. Al poco tiempo, vino al Perú el Papa Juan Pablo II y con un equipo de gente incursioné en la televisión: hicimos varios programas preparando la venida del Papa y luego me quedé unos años con un programa diario que se llamaba “Consejo espiritual”.

¿Qué aprendió de estas experiencias?
En la televisión aprendí mucho sobre comunicaciones y pude apreciar también la llegada que tenía a la gente que veía el programa. Hice muchas amistades con comunicadores que hasta ahora conservo y son bellísimas personas. Muchos de ellos, con una preocupación cristiana de la vida. Y así hemos seguido, siempre en contacto, tratando de poner contenidos sanos a través de la pequeña pantalla.

¿Qué lo motivó a usar las nuevas tecnologías de la información?

Como sacerdote me preocupa mucho la falta de formación cristiana que hay en la mayoría de redes sociales y cómo la sociedad se hace cada día más pagana y materialista. Veía hace unos días unas estadísticas que afirmaban que un adolescente hablaba con su papá un promedio de una hora al mes, mientras que estaba delante de su computadora de 3 a 4 horas diarias. En los últimos años, en este siglo XXI he visto una decadencia en los programas y en los valores y veo la necesidad de una urgente recuperación.

¿Qué experiencias tiene con las nuevas tecnologías de la información?
Desde hace tres años tengo un blog con temas educativos y de valores que ha ido difundiéndose poco a poco. Los contactos, gracias a Dios, se han ido multiplicando en el Perú y en el extranjero. Mi experiencia con el blog fue difícil al comienzo, y ahora es muy alentadora. Desde hace dos años tengo otro blog sobre películas con valores. La última experiencia que he tenido es la del Facebook, me parece muy interesante, porque me preocupa ver qué ponen los muchachos en los muros y cuáles son sus temas de conversación. Se nota cierta pobreza de argumentos y un desinterés casi global por los temas trascendentes. Pero al estar allí -entre ellos- tengo la oportunidad de ser escuchado y leído, aunque alguna vez me han etiquetado y he tenido que soportar alguna broma un tanto irreverente.

Como sacerdote, ¿qué ventajas tiene el uso de estas nuevas tecnologías de la información?
Gracias al Facebook he podido expandir más mi blog y por lo tanto difundir la doctrina católica con una mejor llegada. También he podido conectar con amigos que no veía en años y eso me ha dado mucha alegría. Yo diría que la experiencia es muy positiva.

¿Considera que existen otros medios masivos para difundir valores cristianos?
Siempre me gustó el cine. Me gusta ver películas de cine que transmiten valores. He tenido una buena experiencia con la organización de cine-forum educativos. No es una actividad para ver películas sino para conversar sobre temas de fondo y de actualidad. Soy un convencido del cine como medio importante para la educación y formación de las personas y recomiendo a los colegios que no dejen de tener esta actividad en sus programas.

¿Tiene algún método y/o recomendación para usar correctamente estas nuevas herramientas de la comunicación?

Uno debe tener cuidado en no perder el tiempo frente a la computadora. Los artículos de los blogs los elaboro en la cabeza en distintos momentos del día. Ya sé lo que voy a escribir y voy anotando ideas en un cuaderno. Los viernes me siento frente a la computadora y en media hora escribo dos páginas que en un minuto las cuelgo en el blog. Durante el día siempre llevo un maletín con un libro y un cuaderno y así, cuando puedo, leo o escribo, sin interrumpir mis actividades sacerdotales. Los mismos artículos que elaboro me ayudan mucho para mis prédicas sacerdotales y para aconsejar a la gente. Procuro que todo esté unido. También rezo cuando escribo y a la hora de la oración pido para que los escritos puedan llegar a muchas personas más.

¿Qué es lo más gratificante de su trabajo con las nuevas tecnologías?
Me alegra mucho cuando un seguidor me dice que alguien se convirtió o que una persona encontró un poco más de claridad para resolver un problema. ¿Qué consejo daría a los sacerdotes para impulsarlos a utilizar las nuevas tecnologías?
Yo pienso que el futuro está en las comunicaciones. Aquí es donde tiene cabida la Iglesia y los sacerdotes. Es hacerse un espacio en el mundo de las comunicaciones con una mercancía sana y limpia que es la doctrina cristiana. El consejo que daría a los obispos y sacerdotes es que no desaprovechen la ocasión para catequizar a través de estos medios. Les diría también que se unan para trabajar juntos y que preparen buenos profesionales, periodistas y comunicadores de calidad para hacer programas de nivel.

1 comentario:

fe dijo...

P.Manuel: siempre es grato recordar la venida de SS. Juan Pablo II, el gran comunicador de nuestro tiempo y haber compartido la gracia de participar en su promoción y difusión. Imborrable compromiso al que ahora nos impele el Papa Benedicto. Las redes sociales pueden y deben ser redes espirituales de aprendizaje y profundización de la Palabra. La predicación también incluye a estos tejados virtuales contemporáneos.