viernes, agosto 20, 2010

Decepción de los que profetizaban el ateísmo

EL AUMENTO DE CREYENTES EN EL MUNDO


En los últimos tiempos el aumento de creyentes ha sido notable en el mundo entero. A la Iglesia católica se han pasado cientos de personas que se encontraban en otras religiones. Al principio de año fueron varios anglicanos en Iglaterra. Ya se había convertido Tony Blair (el ex primer Ministro inglés) el año 2007. En los Estados Unidos este año han ingresado al Catolicismo más de 8,000 evangelistas y en Suecia un nutrido grupo de luteranos están asistiendo a retiros espirituales predicados por sacerdotes católicos. Los Bautizos y conversiones en Africa y en el Asía van en aumento, también las vocaciones sacerdotales.


Quienes profetizaron en fin de la Iglesia Católica al inicio del siglo XXI, han tenido que rectificar sus teorías y echar marcha atrás. No es la primera vez que ocurre. También Stalin aseguró destruir el Vaticano con sun poderoso ejercito y luego ¿qué ocurrió? Stalin y su ejercito ya no existen, el Vaticano continúa. Los profetas del ateísmo van de fracaso en fracaso.


El famoso periodista e historiador ingés Paul Johnson afirma en su artículo "Devolvamos su sitio a Dios" que “el gran acontecimiento del siglo xx ha sido la Muerte de Dios. Y ha sido un acontecimiento frustrado. Los intelectuales decimonónicos no estaban de acuerdo con la idea de Nietzsche de que Dios ya había muerto, pero estaban seguros de que sí lo estaría hacia el año 2000.


Durante el siglo XX, los intelectuales han dado por sentado que la idea de Dios desaparecería prácticamente en el mundo occidental, y que sólo las sociedades atrasadas conservarían esa "superstición" religiosa. Y sin embargo, aquí estamos, al final de lo que supuestamente iba a ser el primer siglo de ateísmo, con Dios vivo y coleando, reinando en los corazones de miles de millones de personas en todo el mundo.


Por supuesto, que gracias al crecimiento de la población hoy hay más gente que cree en Dios que a comienzos de siglo, y evidentemente, también hay más agnósticos; pero también creo que no hay más ateos que antes.


El número de personas dispuestas a afirmar con contundencia que Dios no existe se ha reducido significativamente desde aquellos "buenos tiempos" del ateísmo organizado, a finales del pasado siglo: la Universidad de Oxford, bastión de las causas perdidas, ha nombrado hace poco a Richard Dawkins primer catedrático de Ateísmo: todo un síntoma.


A finales del siglo XX, el porvenir de Dios es, en efecto esperanzador; incluso podría convertirse en su siglo por excelencia. En el siglo XIX venerábamos el Progreso. Era algo real, visible, avanzaba con rapidez y resultaba, por regla general, benéfico, pero las desastrosas consecuencias de la Primera Guerra Mundial le hicieron perder su sentido y orientación. El Progreso había defraudado a la humanidad. Así pues, volvimos el rostro hacia la Ideología -hacia el comunismo, el fascismo, el "freudianismo", e incluso hacia otros "ismos" más sombríos.


El siglo XX ha sido "la Edad de la Ideología" como el XIX lo fue del Progreso. Pero la Ideología también decepcionó a sus partidarios, y finalmente se hizo añicos a comienzos de los 90.


Una de las cosas que enseña la Historia acerca del género humano es que no podemos vivir sin creer en algo: la falta de creencias nos resulta insoportable. Quizá Dios, después de luchar por su supervivencia a lo largo del siglo xx, llene el vacío del siglo XXI y se convierta así en el heredero universal de aquellos titanes muertos”.



Las conversiones al catolicismo han ido en aumento

En los últimos años del siglo pasado hubieron conversiones a la Iglesia católica que sonaron mucho en todo el mundo. El 8 de diciembre de 1996, en la fiesta de la Inmaculada se bautizó en la Iglesia católica, el famoso Rey del aborto, Bernard Nathanson, también impresionó mucho por esas fechas la conversión del gran editorialista italiano Leonardo Mondadori que pasó de ser incrédulo y agnóstico a ferviente católico comprometido; en Italia fue famosa la conversión de la princesa Alessandra Borghese que llenó titulares de diarios y revistas, en los Estados Unidos sono mucho la conversión del Teólogo Prebisteriano Scott Hahn el año 1986. que se debió a sus estudios teológicos, más tarde, en 1990 se convirtió su esposa Kimberly Hahn, que también era profesora de Teología en la iglesia Prebisteriana.


El el siglo XXI han continuado y se han incrementado las conversiones a la Iglesia católica, como la de Eduardo Verástegui, el famoso cantante y artista mexicano de Hollywod, que fundó productora Metanoia para hacer películas con valores morales, la primera fue “Bella” estrenada en los Estados unidos y en España, con gran acogida.


Mientras el siglo XXI sigue su andadura se preparan más conversiones de personas de todos los ambientes sociales y en todos los continentes. Las motivaciones podrían muchas y variadas, pero en todos los casos, el motivo principal suele ser aproximación a la verdad.


Cualquiera, que ahora se atreva a “profetizar” la desaparición de la religión o de la Iglesia debe volver a envainar su espada y empezar a pensar que hay algo muy poderoso y sublime que hace que el hombre descubra el sentido de su vida y el sentido de la existencia de toda la humanidad. No hay que tener miedo de agachar la cabeza frente a la verdad y reconocerla, no es perder sino ganar.


Agradecemos sus comentarios




1 comentario:

María del Carmen dijo...

Es un gusto leer que Dios vive en las personas, y estas personas son tstimonio de vidas optimistas con sentido en el camino de la vida, que no presentan angustia ante las tribulaciones, y más bien son ejemplo de gran esperanza en el mundo futuro.
Gracias por el informe positivo.