domingo, abril 27, 2008

CELULARES & CONDUCTA

1. Es impresionante el despliegue y la acogida que han logrado en el mundo los teléfonos celulares. Hay cientos de modelos de todo tipo y tamaño. Cada aparato aparece con sus guías e instrucciones que explican la cantidad de funciones que tiene y la gente los aprende a manejar con una sorprendente destreza.

2. En los manuales e instrucciones no aparecen, lógicamente, otras implicaciones que tiene el uso de los celulares en las relaciones humanas y que van más allá de la simple destreza para manejar los aparatos.

3. Como en todo lo demás, el uso de los aparatos depende fundamentalmente de las personas, pero se debe tener en cuenta que, en el caso de los celulares, se trata de la comunicación entre las personas y un mal uso podría tener consecuencias lamentables en las relaciones humanas (pérdidas de amistades, de trabajos. Decepciones, alejamientos, etc).

4. El interlocutor que llama, o que es llamado, está observando nuestra conducta a través de las actitudes que tenemos en el modo de contestar o de comunicarnos con él. No estaría mal fabricar un manual para graficar con más claridad lo que podría ocurrirnos si no tenemos una buena conducta en el uso del teléfono celular.

5. Cualquier educador nos diría que una persona debe luchar para portarse bien en todas las situaciones de su vida y que además ser educado y respetuoso con los demás se debe al aprecio que se tiene por las personas que uno trata habitualmente. En uno que se porta bien no deberian existir situaciones de hipocresía, o actuaciones frente a los demás cuidando solo la apariencia (vid. Blog: “¿Educar para ser o para actuar?”).

6. Ser educado es compatible con el aprovechamiento del tiempo. No está reñido ser personas muy ocupadas con la amabilidad y el respeto que se debe a las personas que tratamos (también a través del teléfono). En otras palabras ser educado no significa estar disponible para hablar cualquier hora con la gente que nos llama.

7. De acuerdo a estos criterios podríamos diseñar un pequeño manualito que nos indique cómo debería ser nuestra conducta en el uso de los teléfonos celulares. Trataremos de resumirlo en los siguientes puntos.



LOS ESCLAVOS DEL CELULAR

Son los que viven pendientes y son dependientes de las llamadas que reciben y que hacen. (a toda hora se les ve con el teléfono en la oreja).

• Los que nunca apagan su teléfono y cuando suena no les importa interrumpir cualquier actividad para contestar (no les preocupa molestar o distraer a los demás).

  • Es penoso ver personas que se pierden los asuntos que deberían estar atendiendo (una clase, una conferencia, una reunión, un espectáculo) porque contestan siempre el teléfono.
• El que usa el teléfono habitualmente para conversar mucho rato con alguien o admite conversaciones largas de su interlocutor.

• Los que educan para vivir siempre pendientes del teléfono y llaman con exageración a toda hora (pueden haber situaciones de emergencia que son excepción).

• Los que se desesperan si no tienen un teléfono a mano.

• Los que se han enviciado con los juegos o se han encerrado en los mundos que pueden traer esos aparatos y viven realmente incomunicados del mundo real. (efecto similar al que se podría tener con el mal uso de las computadoras o de las agendas electrónicas).


MALA EDUCACIÓN

Llamar habitualmente sin dejar el remitente (no podemos devolver la llamada porque sale “DESCONOCIDO”)

• No contestar, por sistema, las llamadas que se reciben. (no querer usar teléfono celular e incomodar a los que quieren buscarlo a usar sistemas que ya no son habituales).

• Rechazar habitualmente las llamadas sin que haya un motivo que justifique ese rechazo.

• No llamar nunca a nadie y esperar siempre que tome la iniciativa el interlocutor.

• Habitualmente no tener saldo y timbrar para que lo llamen a uno.

• Estar habitualmente de mal humor y no tener ganas de hablar con nadie (se maltrata la gente y se cortan las llamadas sin medir el costo que puede tener esa actitud de irreverencia).

• Usar el teléfono de una manera impropia: para acosar, amenazar, maltratar o engañar a una persona, (algunas veces podría ser la cobardía de no dar la cara).



BUENA EDUCACIÓN

Apagar el celular cuando se está en reuniones o eventos con otras personas.

• Contestar las llamadas que quedaron grabadas cuando estuvo apagado el celular (al menos enterarse bien de quién llamó). Pensar que si un amigo o conocido no recibe nuestra respuesta, si no hay un motivo que lo justifique, puede alejarse de nosotros (perdemos prestigio frente a él). A la gente se la conoce porque contesta o no contesta.

• Cuando está encendido el celular se supone que uno está en disposición de contestar, a no ser que algo se lo impida en ese momento (una conversación, o estar manejando). Si no puede hacerlo en ese momento tratará de contestar cuanto antes y pedir disculpas por haber rechazado antes la llamada. (con excepción de aquellos que llaman de una manera impropia).

• A los que llaman tenemos que tratarlos con amabilidad y ayudarlos para que usen bien su llamada. Alguna vez habrá que decirles que ese tema mejor es no hablarlo por teléfono. Con nuestra actitud los que llaman deben entender que a unas horas estamos trabajando, a otras horas descansando. Que existen horas en las que nos pueden llamar con más amplitud y que fundamentalmente el teléfono está para quedar en vernos, recordar alguna cita o informar de alguna noticia y poco más.

• Tener siempre en cuenta algo que le dicen a los que salen en la televisión: “Aunque solo veas una cámara frente a ti piensa que te están observando miles de espectadores” Hay que tener en cuenta que el teléfono no es solo un aparato hay una persona detrás que quiere hablar con nosotros.

• El teléfono bien usado es un medio muy bueno para lograr una mejor comunicación con nuestro prójimo y mejorar nuestras relaciones humanas.

Agradecemos sus comentarios

Atentamente
P. MANUEL TAMAYO

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