viernes, agosto 27, 2010

EL MIEDO DE ORIENTE A LA LIBERTAD DE OCCIDENTE


Cuando Alemania Oriental estaba detrás del muro podía percibir que en Occidente la vida era distinta: el progreso con la libertad había colocado a la República Federal Alemana entre los países más poderosos del mundo; en cambio ellos, que no tenían libertad, por vivir bajo el régimen de una ideología marxista, se habían quedado muy atrás. En la década de los 80 ambas Alemanias estaban deseosas de derrumbar el muro, porque además consideraban que ellos eran hermanos de un mismo país.

Con Rusia y con China las cosas fueron diferentes. Eran países más grandes en extensión y población. Michael Gorbachov, un comunista muy abierto a las relaciones sociales, con la Perestroika fue mucho más lejos de lo que había pensado y causó una verdadera revolución en su país, tal vez no midió el gran descontento que existía en la mayoría y las ansias tremendas de libertad que tiene todo ser humano. Rusia, a diferencia de China, había tenido emblemáticos disidentes que escribieron e influyeron para que se produzca el cambio.

China lo hizo todo sin decir nada a nadie, sus dirigentes adoptaron el sistema capitalista sin dar cabida a la democracia ni a la libertad y el país más poblado del mundo, fue escalando posiciones hasta colocarse entre los más poderosos. Hoy, de los 1,300 millones de habitantes en la China hay 50 millones que viven bien. Para el número total de habitantes, los millonarios representan un mínimo porcentaje frente a una gran mayoría de escasos recursos (aunque últimamente se ha elevado para todos, un poco más, el nivel de vida en algunos aspectos). Además hay que tener en cuenta que los 50 millones que viven holgadamente suelen ser más que todos los habitantes de la mayoría de países del mundo; de allí su poderío económico.

A pesar de la última crisis, según el informe Hurun Report, China se convirtió en el país con más multimillonarios, sólo le supera Estados Unidos. Tiene en la actualidad 130 personas con más de US1,000 millones en los bolsillos, frente a los 101 del año pasado. En Estados Unidos, la cifra llega a 359, mientras que Rusia tiene 32 e India 24. China acumula ya más de 875 mil millonarios, es decir personas con una fortuna superior a los 10 millones de yuanes, unos $1,46 millones. Es interesante observar que la edad media de los multimillonarios chinos es de sólo 39 años, 15 años inferior al promedio internacional. Aunque China sea el país que ha extraído más gente de la pobreza que ningún otro en las últimas décadas, el Banco Mundial asegura que aún hay 300 millones de pobres, lo que equivale casi a la población entera de Estados Unidos. En contraste los millonarios del país comunista están comprando Mercedes Benz a los Alemanes que suben sus ingresos con una mayor dependencia del tigre asiático.



¿Estarán contentos todos los chinos de ocupar el segundo lugar del mundo en riqueza? ¿se trata de que los 1,300 millones de Chinos tengan más dinero para ser felices? ¿la libertad que hay en las democracias occidentales es la que produce el desarrollo ideal de los pueblos?



Vemos claramente que hay una competividad materialista. Los números nos hablan de los que tienen más en comparación con los que tienen menos, como si la meta fuera tener más para que todo vaya bien o para ser mejores.


Analizando los sucesos mundiales se puede llegar a la conclusión de que en los países donde hay libertad y democracia se produce un desarrollo material que beneficia a todos, desde el punto de vista material. Es algo importante, pero es solo una parte.


Si vemos las fotografías o las películas de los grandes edificios modernos y centros comerciales de las ciudades más ricas del mundo, es todo ello muy atractivo, pero no deja de ser solo un desarrollo material. Nos parece muy bien todo eso, pero algo muy importante estaría faltando.


Los orientales nos pueden dar un poco de luz. Ellos también ven el desarrollo material de occidente, no son ciegos y van adoptando los modos para llegar a ese desarrollo material que emulan de los sistemas económicos europeos o americanos, sin aceptar los estilos de vida de esos países. A ellos les parece que nuestro modo de vivir en occidente es tremendamente frívolo, inmoral y decadente, por no decir corrupto.


En occidente nos parece que el oriente está atrasado en los aspectos materiales y en su civilización cultural. Nos parece terrible que exista todavía la pena de lapidación para las adúlteras. A ellos les parece terrible que en occidente existan adúlteras. Si existiera la pena de lapidación en el Perú por adulterio, podría desaparecer medio país.



Qué sería más grave: ¿que exista la pena de lapidación por adulterio o que existan personas adúlteras que viven como si no pasara nada? Es evidente que el camino para eliminar el adulterio no es la pena de muerte.




¿Qué entendemos por libertad?


El concepto de libertad que hay ahora en Occidente ha variado mucho en los últimos años. Antes nos parecíamos más al Oriente en sus criterios. Ahora cada uno quiere hacer lo que le da la gana, se ha perdido el respeto a la ley y a la autoridad y eso ha traído como consecuencia una degradación moral de la sociedad: divorcios, prostitución, drogadicción, alcoholismo, inseguridad, delincuencia, suicidios, etc.



¿Podemos decir que nosotros hemos progresado gracias a la libertad?


Oriente no es el ejemplo de libertad; ellos deben que corregir otros aspectos, (fundamentalismo, voluntarismo, fanatismo, etc.), y una violencia brutal con agravios terribles que claman al Cielo, sin embargo nos hacen pensar con sus convicciones morales: rechazan la pornografía, la infidelidad, la prostitución y ponen leyes severas. Los que caen en esos pecados tienen que sufrir las consecuencias de las leyes, que muchas veces será la pena de muerte. Ellos consiguen la moralidad de una gran mayoría que no se siente esclava de un sistema, porque viven identificados con él, lo llevan en la sangre. Quiero decir que se nota el reflejo de la ley natural como algo propio de la antropología humana. En esos aspectos que no han sido dañados la naturaleza responde bien. Occidente tiene las heridas allí y ha superado otros aspectos. Ni en Oriente ni en Occidente existe todavía la libertad que el hombre busca y debe encontrar.


Podríamos afirmar que el concepto de libertad que hay en Occidente se está alejando de lo que es realmente la libertad, ¿no habremos caído hace tiempo en un libertinaje generalizado que nosotros llamamos libertad? Vivimos la tragedia de la libertad absoluta que rompe con la ley y la moral. Crecemos materialmente y decaemos espiritualmente, cada vez más. ¿Esto es progreso? ¿Estamos felices así?



Oriente se cuida de los influjos negativos de nuestra “libertad” que para ellos es auténtico libertinaje. También tienen la experiencia de los contagios que han sufrido algunos países asiáticos por la presencia occidental. Los niveles de corrupción y de violencia en Rusia son muy altos. Estuvieron mal sin libertad y ahora cuando creen que son “libres” como en Occidente, siguen estando mal, o tal vez peor. Japón, que era un país de honorables, conforme fue creciendo materialmente fue creciendo también la corrupción. Los orientales que salen a Occidente a buscar la “libertad” suelen caer más bajo que los mismos occidentales: bandas de mafiosos, ladrones, terroristas, etc. ¿acaso la libertad es solamente la independencia, o la posibilidad de crecer económicamente?


Es necesario llegar al correcto criterio de la libertad con la verdad, que nos hace libres y responsables, con los rectos criterios de moralidad que exigen las virtudes y que protegen al hombre y a la sociedad de la corrupción y de la decadencia moral.


Agradecemos sus comentarios.

2 comentarios:

María del Carmen dijo...

Este artículo o estudio de la conducta humana, debe leerlo toda persona culta e inteligente, es decir, todas las personas, para que saque sus conclusiones y encuentre el desarrollo pleno de su ser y de la sociedad en donde vive.
Al autor, P. Manuel Tamayo un reconocido agradecimiento por brindar estos razonamientos sobre el desarrollo de la cultura en el mundo, tan a la mano: !!tan sólo ingresando a este blog¡¡

Angel Alberto dijo...

Cierto, libertad con verdad da el balance necesario para tener personas y ciudadanos con calidad de vida material y espiritual, porque la que da continuidad y bienestar a una sociedad es la espiritual. Con la globalizacion oriente y occidente, sociedades totalitarias y democraticas, paises con alta calidad de vida y en desarrollo se ven en la necesidad de crear instituciones nuevas que los vayan integrando en respeto y democracia.
Angel Alberto