sábado, enero 24, 2009

El poder de la oración
EL MILAGRO DEL AVIÓN


Mientras en algunos países de la vieja Europa empezaban a circular los buses ateos, en el río Hudson de los Estados Unidos acuatizaba un imponente Airbus con 155 pasajeros que se salvaron de una muerte inminente.

La noticia de esos instantes dramáticos, donde se combinaban la pericia del piloto, la docilidad de los pasajeros y la ayuda de la Providencia, circuló como reguero de pólvora por todo el mundo ocupando los titulares de los principales medios informativos.

El gobernador de Nueva York, David Paterson, describió el episodio como un “milagro” en el Hudson.

El pasajero Jeff Kolodjay dijo que vio cómo el motor saltaba por los aires, declaró al diario Newsday: "Pensamos que empezaríamos a dar vueltas en círculo, pero no había tiempo, escuché a Sullenberger dar las instrucciones y mientras rezaba un Avemaría el avión impactó duramente contra el agua, tan fuerte que algunas personas golpearon sus cabezas contra el cielo raso. Una vez en el río, las puertas se abrieron y los pasajeros se dirigieron a las alas debido a que el agua ingresaba al avión”

Reacciones humanas cuando se ve cerca la posibilidad de morir
Al salir las personas rescatadas se oyó decir a más de uno: ¡Gracias a Dios! , ¡Ha sido un milagro!. Efectivamente, todavía no se entiende como pudo acuatizar el avión sin estrellarse contra el agua. Luego las noticias giraron en torno al heroísmo de Sullenberger por su serenidad y extraordinaria pericia. Recibió las felicitaciones del caso por su gran labor.

Sin quitarle un punto al mérito de Sullenberger, es interesante observar, y quizá merece un estudio más detenido, la psicología de las personas cuando tienen muy cerca la posibilidad de morir y en una situación de peligro extremo. Si hiciéramos unos interrogatorios a los mismos pasajeros muchos de ellos nos confesarían que en ese momento se acordaron de rezar.

La presencia de Dios en las personas

El pasajero Kolodjay, entrevistado por el diario Newsday rezó un Avemaría mientras el avión impactaba contra el agua. En un primer momento los medios hablaron de un milagro, de la intervención de Dios y después, ya no se habla más de lo sobrenatural. Hay un silencio general.

No sería interesante saber si los pasajeros ¿cambiaron sus vidas?, ¿Se acercaron más a Dios?, o simplemente ¿habrían pasado la página para seguir viviendo como antes, agradeciéndole al piloto de la nave por su extraordinaria pericia?


Sería interesante también escuchar los comentarios de Sullenberger (por lo visto no tiene permiso para dar declaraciones en público) y oír lo que quedó registrado en la caja negra.

Sea lo que fuere el hecho milagroso se dio. Ahora solo cabe preguntarse si el milagro más grande fue que el avión no se partiera o el cambio de vida y la conversión de muchas personas, que ahora estarían más cerca de Dios.

De lo que no cabe duda es que el hombre es un ser religioso por naturaleza.


La Iglesia católica ha querido dedicar este año a San Pablo. Por este motivo este 25 de enero, que cae domingo, se celebrará la fiesta de la conversión de San Pablo. Se puede decir que el catolicismo esta de fiesta por la alegría de recibir en la Iglesia a todos los que se convirtieron como San Pablo. ¿Será el caso de alguno de los 155 pasajeros del avión?

¿Cuál es su opinión?



1 comentario:

Anónimo dijo...

Guardo un recuerdo de mi niñez de un tío que se burlaba de Dios y de los cristianos; yo lo veía a él como la encarnación del diablo y me infundía mucho miedo.

Fue muy comentado que estando en su lecho de enfermo, un colega de su agrupación le preguntó muy jovialmente (para animarlo): Y, querido hermano? Qué necesitas para mejorarte? de repente tienes hambre. Y mi tío balbuceó
- TENGO MUCHO HAMBRE...
- Entonces, qué quieres que te traiga? Un pollito, lomito o...
- NO, NO. LO QUE TENGO ES HAMBRE DE DIOS!
A las horas, recibió la visita del sacerdote y los sacramentos del caso.
Sus palabras finales fueron de perdón, agradecimiento y felicidad por haberse re-encontrado con Dios a tiempo.

Conversar con personas que ven la muerte con frecuencia (médicos, bomberos, sacerdotes) permite tomar muchos ejemplos de conversión y en el caso del avión milagroso, tengo la seguridad que muchas vidas cambiaron.

Por qué ya no se toca el tema del "milagro" del avión, a pesar que es un misterio técnico el acuatizaje y la conservación de la nave? Creo que es por el negocio del manejo de la información masiva, donde la noticia de un héroe o la premiación del mismo es más rentable que publicar acerca de un milagro. Además, el demonio está detrás de todo ese aparato comercial y poner de manifiesto un milagro, iría contra sus intereses.

Optimistamente, prefiero pensar que los sobrevivientes prefieren vivir el milagro en la intimidad de sus corazones.

Félix A.